Cardigan navajo, cajas, dudas y pantalones de vinilo.

Kora dice:

Llevo unos días preguntándome qué va a pasar cuando llegue a 200 seguidores. Si sonará una música como la del programa de Joaquín Prats cuando un concursante acertaba “el precio justo”. O si a lo mejor aparecerán unas letras en mi pantalla que me indicarán amablemente “Mario, tu princesa está en otro castillo.” He llegado a fantasear incluso con una llamada de Pérez Hilton para arreglar encontrarnos y que me entregue las llaves de la ciudad. De la Blogosfera City, del Principado del Blog, o como quiera que llamemos a esta comunidad pensando a lo grande.

Esta curiosidad no impide que valore las cifras tal y como son. A veces se nos olvida que los seguidores son personas, porque si los comparamos con la cantidad de seguidores que tienen “las más grandes” parece que nuestras centenas son poca cosa. Pero 200 es el aforo por ejemplo del Budha Bar (en cocktail, sentados 110). Un autobús corriente tiene una capacidad de unos 120 pasajeros, 80 de los cuales irían sentados, es decir, 200 seguidores llenarían un autobús hasta los topes y el otro también lleno pero cada uno en su asiento. 200 seguidores podrían hacer 40 candelabros italianos… Aunque como la mayoría son mujeres sería… Complicado. Con 200 espectadores llenaríamos la sala de teatro Triángulo de Madrid y todavía sobrarían 70, que es la capacidad que tiene el restaurante Ginger, uno de mis favoritos. 50 es la media de empleados que tiene un Telepizza, podríamos poner a funcionar a pleno rendimiento 4 establecimientos, repartidores incluidos.

Si lo pienso así, poniéndole a cada seguidor su carita, su presencia física, su identidad, la verdad es que es una pasada. Si pienso que nos lee tanta gente que si quisiera invitaros a todos a mi casa tendría que hacerlo en 20 tandas de diez y aún así, siempre dos se tendrían que sentar en una caja o en la escalera de mano, porque solo tenemos ocho sillas.

En una caja, como la que vais a ver en estas fotos que son “posados robados”, me explico ¿sabéis eso de que las fotos que mejor quedan son las que te tiran sin darte cuenta? Pues si te las haces tú mismo con el mando a distancia, es imposible que salgas “desprevenida”. Pero salir a desayunar al patio sentada en cualquier trasto es algo bastante cotidiano para mí… Vamos que he fingido la naturalidad lo mejor posible.

Un beso enorme.



Ps, Día 16 del reto: Una canción que llegaste a amar pero que ahora odies:

"I don Car as long as You Sing" de los Beasteaks, me gustaba tanto que la escuché un millón de veces y de momento la he aborrecido a dolor.

La pulsera de las piedrecitas un regalo que me hizo Alba, del blog Galilea2011, es tan bonita que no me la pienso quitar nunca así que la véreis un montón de veces. Gracias otra vez Alba, eres el amor.

Pulseras: La de piedrecitas Galilea2011, la del buda es de las que yo hago, la de pinchos:Asos. Reloj: Claires, Anillo: Pepe Jeans



Cardigan: Anna Kastle, camiseta negra: Ardene, camiseta naraja: Sfera, Leggings: Letsparty, Botines: Shu-crazy.