Mostrando entradas con la etiqueta stradivarius. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta stradivarius. Mostrar todas las entradas

lunes, 19 de marzo de 2012

Sneakers y a lo loco

Kora dice:


No sé ni cuánto tiempo hace que no cuelgo un outfit. Cualquiera diría que llevo semanas en un camping nudista o en una fiesta de pijamas non-stop. Vestirme me he vestido, y de hecho dado que he estado saliendo más en el último mes que en varios años, lo normal sería que tuviera muchas fotos de looks para compartir. Pero no es así.

Yo creo que a todos nos ha pasado que nos cambia la vida repente, ya sea permanentemente o algo pasajero, bien por trabajo, por cambio de estado civil, de talla o cualquier otra cosa, nuestra forma de vestir se transforma radicalmente. Yo que no me suelo bajar de los tacones, me paso últimamente el tiempo en zapatillas, es que ni siquiera en bailarinas, que podía haber sido la evolución lógica, pero entre que cuando no estoy trabajando me paso la vida cargando con la cámara y el trípode (para fines un poco más elevados que hacerme fotos a mi misma en el pasillo de casa) o saliendo a bailar y sin saber muy bien a qué hora voy a  colgar la chistera (si, sé que no sabíais que yo “salía a bailar”, yo también me he enterado hace muy poco).

En fin, que “vestirme de calle” me visto más que nunca, pero nada digno de enseñar, como mucho podría optar a una mención a la blogger más cómoda de la blogosfera o si me pillan en un día especialmente sonriente, a la banda de miss simpatía. Ni tendencias, ni conjuntamiento ni un triste peine pasado por el pelo: funcionalidad máxima, vamos.

Total, que creo que las fotos que vienen a continuación son de la última vez que me esmeré un poco, aunque las cuñas rojas no me duraron puestas ni medio suspiro: acabé la noche con unas bambas negras al más puro estilo Kirsten Stewart cuando se cansa de fingir glamour en galas y festivales (que conste que lo digo con todo el cariño del mundo, y agradecida de poder decir que no soy la única que a las doce se convierte en calabaza empezando por los pies).

Me despido con un beso muy fuerte y voy corriendo a vuestros blogs a ponerme al día antes de que me pille el toro, que este sábado me voy de vacaciones a Escocia y quiero dejarlo todo medianamente al día.

Que tengáis una feliz semana.

Kora




Añadir leyenda

Añadir leyenda
Añadir leyenda

Añadir leyenda

Añadir leyenda
Añadir leyenda

Falda: Blanco, camiseta: H&M, cazadora: Stradivarius (todo bastante old)


jueves, 23 de febrero de 2012

Love Coated

Kora dice:


Las fotos de Londres siguen en proceso de edición, así que mientras termino con ellas, voy a hablaros de varias cosas inconexas algunas de las cuales puede que incluso sinsentido :)

Lo primero: Me he dado cuenta de que cuando compro una revista, antes de abrirla es conveniente realizar el ritual "nosoy". Es decir: respirar hondo y repetir unas cuantas veces, en alto, si es necesario: No tengo 18 años, no soy multimillonaria, no peso 45 kilos, no me suelen invitar a eventos que requieran etiqueta. Una vez hecho esto uno consigue ir de principio a fin de la revista sin sucumbir a cientos de antojos poco o nada realistas.

Lo segundo: Tengo que dejar de comprar zapatos de cuña. De hecho tengo que dejar de comprar zapatos. Pero es que mi fiebre de las cuñas no tiene fin, además cada vez las compró más altas... las últimas las compré online en una tienda especializada en "ropa de club". No de "club de ajedrez" precisamente, ya os hacéis una idea, a ver si armo un outfit con ellas y las enseño al mundo.

Lo tercero: Si alguna vez me busco un amante, probablemente será fisioterapeuta. Esta mañana he ido a que me pusieran de nuevo las vertebras una detrás de la otra, y he salido convertida en una persona nueva, de hecho he paseado por la calle despeinada y sonriendo bobaliconamente, he comprado un café to go y he vuelto a mi casa como en una nube, todo era increíblemente parecido a esa sensación de "mañana siguiente" cuando sales a la calle después de haber tenido un encuentro amoroso de apoteósico en dormitorio ajeno.

Lo último: El día 1 voy a tatuarme, otra vez. Sé que después del párrafo anterior esto suena a que estoy sufriendo una fiebre rara de poner mis carnes expuestas en manos masculinas y ajenas, pero no, bueno, o sí, pero el fin justifica los medios. Si tenéis curiosidad ya lo enseñaré cuando esté curado, que al principio tendrá un aspecto bastante tristón.

Bueno, y me he despachado a gusto, ahora a los clásicos: Reto musical en 30 entradas: Una canción que desearías que se escuchase en la radio... Bueno, en su momento se escucharía, pero no me importaría que volviera a ser un hitazo:



"Too drunk to Fuck" De Nouvelle Vague, con el permiso de los Deaths Kennedys que son los autores de la versión original.

Os dejo con las fotos, otro retoque rarito para un look que no tiene mucha complicación, me lo puse para ir a la oficina el día de San Valentín, que tenía una reunión. El abrigo me lo regaló mi medio melón y lo estrenaba ese día, las cuñas rojas me las habéis visto hasta la saciedad y algunos me habéis preguntado si son cómoda, bueno, pues lo son, llevando otros zapatos en el bolso: me explico: las plataformas pesan, al no ir sujetas al pie, aunque sean de tu número y te pongas una plantilla, se te salen, yo ya solo me compro cuñas de hebilla o anudadas, pero para ir al cine, o al trabajo en coche están bien, daño no hacen, y bonitas son un rato. Por último el vestido, a ese vestido le haría un monumento, es el típico LBD, aunque con el pechito blanco, como de palomo en celo, que te saca de cualquier apuro y pega con todo.

Sé que a veces no parezco una persona demasiado cariñosa, y me cuesta deciros cosas bonitas, pero no os imagináis la satisfacción que me produce que me leáis y me acompañéis, os abrazaría a diario, a todos, uno a uno, aunque para ello tuviera que pedir reducción de jornada en el trabajo :)

Una vez más, gracias.









Abrigo: Stradivarius (rebajas), Bolso: Blanco (old), Cuñas: Shu-Crazy, Anillo: El Rastro, Colgante: Misako (rebajas)

sábado, 11 de febrero de 2012

Desunifórmese por favor

Kora dice:


Hoy he estado en Stradivarius por la mañana. Había hecho pedido online y tenía que recogerlo en la tienda pero no lo encontraban, así que me he pasado un buen rato sin hacer nada, junto a la caja. Uno de esos momentos incómodos que no sabes cuánto van a durar, no sabes donde ponerte, no sabes si es oportuno sacar un libro o ponerte a trastear con el teléfono, o dejar tu número y decir que te vas al bar de enfrente a tomar un café. Lo que sea menos dar una vuelta por la tienda no vaya a ser que se te  antoje algo, y encima sea de nueva temporada.

Total, que miras el suelo, que es gris y bastante vulgar. Miras el techo que esté lleno de focos y te deja las córneas manchadas de colores diez minutos. Miras a la cajera que te sonríe incómoda preguntándose si su compañero encontrará el paquete en el almacén, o no, y si entonces yo se la voy a liar parda, o no.

Después de veinte minutos de intentar tocarme la campanilla con la punta de la lengua por puro aburrimiento (si, ya sé que eso es un ejercicio que se les recomienda a los eyaculadores precoces, pero a mí me entretiene), y de intentar, por todos los medios, resistir la llamada de un burro cercano repleto de vaporosos vestidos primaverales al módico precio de 9,95 euros, al final decidí analizar exhaustivamente el street style de todas las personas que fueran pasando por la cola de la caja, lo cual me llevó a una triste conclusión ¿por qué compramos las mujeres ropa si luego vamos vestidas todas iguales? Iguales entre nosotras e iguales día tras otro. Yo entiendo que para ir de compras no se va a poner tacones de aguja, pero abrigos negros, botas negras, bolsos negros.... ¿Qué pasa con todas esas combinaciones arriesgadas? ¿Con esos abrigos blancos de pelo de yeti? ¿Esos looks de "dorado para el día"? Empiezo a pensar que son cosas que solo existen en los blogs, como decía una vez Dunia de Oda al Ego.

Después de más de media hora contabilizando gente vestida igual que el resto de la gente, al final volvió el dependiente que se había ido a buscar mi paquete ( jiji-jaja- me ha costado-si, ya me he dado cuenta- es que el almacén es el infierno- te creo- pues nada que lo disfrutes- eso espero, ya no me acuerdo de qué pedí-jiji-pues si lo quieres devolver ya sabes donde estamos etcetcetc.) Y cuando ya me estoy yendo me dice "oye, por cierto, cielo, me encanta el color de tu abrigo".

Desde que estrené mi abrigo rojo he perdido la cuenta de cuántas veces me han llamado menstruación, así que os imaginareis que casi salto por encima del mostrador para besarle. A veces pienso que en el mundo hacen falta más dependientes de esos que te hacen la pelota y te llaman cariño, a mí, por lo menos me hacen mucha falta.

En fin, que lo que había comprado online era una cazadora negra que mañana voy a ir a devolver y que he tomado la decisión de que a la hora de vestirme prefiero arriesgarme y patinar, a ser invisible.

Sé que ahora pegarían fotos con mi abrigo rojo, pero tendrá que ser más adelante porque de momento no las hay, os dejo con el reto y con unas fotos bastante gansas de un Working Day de hace un par de semanas. No tienen una calidad extraordinaria, pero son bastante divertidas.

Ah, y el reto musical el 30 entradas... Día 14, una canción que nadie esperaría que te gustara:



No soy una gran consumidora de música en castellano, pero esta canción es... Especial de muchas maneras.

En fin, me voy a pasarme por vuestros blogs y ver qué me he perdido.