Ahora han llegado los rusos, que son un montón, y que yo creo que nunca les voy a poner cara, van a ser siempre "los rusos", así como entidad.
Total que como la familia ha crecido de golpe, y va a crecer más, porque en dos semana entran 6 espanoles y 2 italianos (estamos todos muy nerviosos, porque la última vez que "nos dieron un hermanito" no salió demasiado bien), pues nos van a cambiar de edificio. Y de jefa. Y de horarios. Solo les ha faltado cambiarnos de sexo, para dejarnos las vidas ya irreconocibles del todo.
El edificio nuevo está en el centro, o sea, más lejos de mi casa, como es más alto, será más fácil la comparación con la torre de Babel (5 idiomas y alrededor de 10 nacionalidades metidas en una sala muy grande armando mucho jaleo). A parte de eso, no le veo ninguna gracia a la mudanza, y la semana que me toque entrar a las 6 de la manana, creo que me voy a tener que plantear directamente dormir alli :(
Las buenas noticias son que mi todavía jefa me ha ofrecido hacer prácticas en otro departamento, el que quiera, durante cuatro horas a la semana, para aprender algo distinto, y en futuro si quiero y hay una vacante, poder irme alli. Me apetece mucho, pero estoy un poco bloqueada y no sé en qué departamento me podría interesar hacer las prácticas.
Me han dicho, tú piénsatelo, plantéate cuales son tus puntos fuertes y lo que te apetece hacer, pero claro... Lo que mejor se me da es comer y estar en horizontal y por más que ha buscado en el directorio no he encontrado ningún departamento de organización de bacanales, ni de cata de embutidos ibéricos (y luego siesta)... Ni nada de ese rollo. Total, que me echa humo la cabeza, menos mal que el sábado me voy a vacaciones :))
En fin, no os doy más la brasa, os dejo con las fotos. No me habéis visto nunca con falda midi, y no creo que volváis a hacerlo, porque es un largo que no me parece especiamente cómodo ni favorecedor, pero es que esa falda es taaaaaaaan bonita, pero yo no me veo con ella, pero es que es taaaaan bonita, pero... (Y así hasta el infinito).
Aprovechamos para hacer las fotos un ratito que salió el sol y se podía estar sin abrigo, aunque a los diez minutos se puso a llover y se acabó la función. Por lo menos nos echamos unas risas, porque el escalón de detrás de casa está tan abajo y los zapatos son tan altos que no me podía levantar, casi tengo que salir a cuatro patas para mayor entretenimiento de mis vecinos.
Y esto es todo por hoy. Muchos besitos,
Kora.
Sunnies: Raiban, Shoes: Koi, clutch: Blanco, Skirt: Mnago, Jumper: H&m, Watch: Religion. |