- Publicidad religiosa en los autobuses.
- Predicadores callejeros que te gritan megáfono en mano.
- Que te dejen en el buzón folletos publicitarios sobre la policia: que son buenos, cercanos, necesarios y cogen niños en brazos.
- Que la policía vaya fuertemente armada y montada en tanque pero siempre te saluden. Me acojona más que si no me saludaran, la verdad.
- La obsesión de las mujeres por teñirse el cuerpo y la cara de naranja.
- Las cejas pintadas de negro como si lo hubieran perpetrado con brocha gorda y betún.
- Su obsesión con el té de los cojones.
- Su acento. Llevo 8 meses aqui y todavía no entiendo un carajo de lo que dicen.
- Las chanclas a menos de 15 grados.
- Que entrar en el museo del Titanic cueste 22 libras.
- El rollo que le dan a lo del Titanic. Vale que se construyera aqui pero... Fue un barco que se hundió. Punto. Superénlo ya.
- Que cierren las cafeterías a las 5 de la tarde.
Para compensar ya contaré más adelante las cosas que me encantan de Belfast, que también son unas cuantas :)
Os dejo con las fotos. Un besazo,
Kora.
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