Kora dice:
Siempre digo que te pongas lo que te pongas lo importante es ir cómodo. Si no vas cómodo se te nota. Para ilustrar esta teoría he decidido hace un post de “anti-outfit”. Me explico:
Yo me compré esta especie de tutú azul en rebajas. Muy barato. De esas cosas tan baratas que aunque sean un poco incombinables te da lo mismo, piensas “por 3 euros la combino yo por mis c*****s”. Luego, pasada la euforia inicial, te pones delante del armario y te quedas en blanco. Para empezar el corte de la falda no es especialmente favorecedor, a poco que tengas algo anchas las caderas, que es mi caso, y para seguir ese color azul es de todo menos discreto.
Puedo decir sin exagerar que me probé todo lo que tengo en el armario (menos pantalones y otras faldas) y como meno mal lo veía era con camisa blanca y chaqueta negra de punto. Aún así después de tirar unas cuantas fotos pre-salir de casa, me volvía cambiar. La camisa por una camiseta estampada y la chaqueta por una americana de mezclilla. Otra vez fotos, otra vez dudas en la puerta.
Al final, me cambié otra vez. Acabé saliendo de casa en vaqueros, enfurruñada, con el pelo electrizado y muy muy tarde. Y estas de a continuación son las fotos “buenas”. Que no son nada buenas, se me nota en la cara que no estoy nada cómoda con lo que llevo puesto y que la falda-de-3-euros está a punto de perderse en el fono de un cajón y convertirse con el tiempo es una de esas cosas que encuentras, de chiripa, después de varios años y miras como si hubiera venido de otro planeta, sin conseguir recordar cuándo ni dónde la compraste, ni en qué estabas pensando.
Os dejo con las pruebas gráficas de que cuando algo no le convence a uno mismo, uno acaba por no convencer con ello puesto... Y que cuando uno se pone a retocar unas fotos que no le gustan... Pues el retoque tampoco e para tirar cohetes, claro :S
Un beso enorme y mil perdones de nuevo por estar tan “despaciosa” con las cosas del blog. Ahora mismo me pongo a empezar a intentar ponerme al día.
Gracias por vuestra infinita paciencia.