Recuperándome

Víctor dice:

¡Qué ganas tenía de volver a escribiros y a leeros!. Debido a problemas de salud he tenido que estar separado del ordenador pero ahora, poco a poco, voy recuperándome de mi letargo y, aunque sigo de baja laboral, me permito unos minutillos para escribir en el blog a ver qué tal estáis. 

Ya me contó mi querida Kora que el día que os fuisteis con lo de Chicismo much@s queríais conocerme. Fue una pena perderme ese evento porque me hubiera hecho mucha ilusión ir y conoceros en persona, pero en siguientes ocasiones / reuniones / cafés y tés... ya nos iremos conociendo (¡¡qué ya va siendo hora!!). Me ha ido poniendo al día de todas las  novedades y cada día que pasa me siento más en mi casa con este blog. ¡¡Eso es gracias a todos vosotros que nos transmitís tan buenas vibraciones!!. ¡¡Os queremos!! :')

Estos días me ha dado tiempo a ponerme al día en temas relacionados con la moda ya que me he comprado la  Revista GQ, DT, Esquire, Vanity Fair... Creo que no ha quedado ninguna en el tintero... es más, la única que me hubiera gustado comprar ha sido L'Uomo Vogue pero como vale 10 euros y encima está en francés (que no sé) pues ahí se quedó para otra vez que me pille con más ánimo y con más dinero en la cuenta. Tengo que preparar algún post sobre las tendencias que vamos a poder seguir los chicos esta temporada y sobre los must y los Dos & Dont's (estaba pensando que se llamará Dos Donuts por eso de darle un poco de gracia al asunto). 

Es divertido cómo las mujeres, para bien o para mal, os dan mil doscientas cincuenta millones de revistas para consumir con respecto a la moda. Si perteneces a un target de chicas jóvenes con poco dinero tenéis unas revistas, si tenéis un salario mileurista tenéis otras revistas, si sois mega millonarias tenéis otras... Pero en chico esto no pasa. 

Reconozco que me encantan las revistas que hablan tipo DT o Esquire. Actualidad, moda, buenos reportajes, pero claro... a la hora de vestirnos no se bajan de Emidio Tucci y ya lo ves como lo más bajo en la escala de precios. Presuponen que los que compramos este tipo de revistas podemos cambiar de tendencia como de calzoncillos y no es así. Hay hombres que se preocupan por cómo van vestidos, que intentan tener un poco de orden en su armario y no se conforman con camisa, jersey y chinos como uniforme diario. Pero ahora bien, entre esto, y tener un presupuesto desorbitado para gastarnos 40.000 euros en un reloj... hay un trecho. 

Como veis empiezo con un pequeño tirón de orejas a estas revistas que tanto me gustan. Pero no por regañar, sino por aprender que hay más tipos posibles de combinaciones. Y que muchos nos preocupamos por cómo vamos vestidos, pero desgraciadamente, también lo hacemos con un presupuesto algo más ajustado... Eso sí, si pudiera iría vestido de arriba a abajo de Hackett y Hugo Boss (que tontos tampoco somos ;) ). 

¡Besotes grandotes a tod@s!

Víctor