You can´t be Told - Valerie June

Ayer llamaron a la puerta de casa y me pillaron durmiendo. Casi me mato intentando ponerme unos pantalones del chandal por las escaleras, para abrir la puerta y encontrarme a un tio muy sonriente con un chaleco reflectante. Me di cuenta rápidamente de que abrir sin preguntar había sido un error, pero también de que nadie llama a tu puerta para matarte llevando chaleco amarillo  con el que se le puede ver desde el otro lado de la ciudad.

Total, que el tío me dice no sé qué de "check if you have blablabla" y yo me creí que eran los de la licencia de la tele, porque aqui por tener tele tienes que pagar un impuesto, y van inspectores por las casas y les tienes que enseñar todas las habitaciones para que vean que no tienes ninguna tele y no te pongan la multa.

Asi, que le digo al tipo, que, no, que no tenemos, que pase que yo le enseño la casa, Y el pobre me pone una cara super rara, y me enseña un folleto del taco que lleva en la mano.

Resulta que lo que estaban era comprobando si teníamos el cubo chiquitito para reciclar, lo que aqui llaman el "caddy".  Pero vamos, que ellos te preguntan, tú les dices que no, te toman nota y a las dos semanas te traen uno gratis... Así de espléndido es aquí el City Council.

En fin, que el pobre tipo igual se pensó que me quería acostar con él, menos mal que no estaba por la labor, que anda que si le llego a decir que pase, y pasa, y luego yo voy y solo le enseño la casa... Jajajajajaja menudo chasco.

Lo bueno es que ya de paso también me dieron el teléfono al que hay que llamar para que nos traigan un cubo de basura de los normales, que el nuestro lo robaron durante los disturbios (presumiblemente para quemarlo) y desde entonces hemos estado tirando nuestra basura furtivamente en los cubo de los vecinos.

Yo he estado pensando que igual lo de los disturbios periódicos es solo para mantener viva la industria que produce cubos de basura. Porque aquí ya no se construyen muchas más casas y un cubo tiene un ciclo de vida muy largo. Si no se acorta drásticamente con una buena barricada en llamas, claro. Yo que había pensado hasta ahora que tanto los un bando como otro son unos broncas que no tienen nada qué hacer por las tardes, y resulta que lo mismo son unos tíos comprometidos que sacrifican parte de su tiempo libre en hacer el paripé por reactivar la economía...

En fin, me despido ya. Las fotos  de abajo son como de hace dos meses, no es que el look tenga gran cosa, pero tenía muchas ganas de estrenar el arnés, que por cierto queda mucho mejor encima de algún tejido con más caída. Tampoco estoy a favor de no separarse del teléfono ni para hacer las fotos, pero seguro que tenía una buena excusa, o eso, o periodicamente me vuelvo idiota y encima luego se me olvida.

Un beso enorme,

Kora.

 

 

 

 

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